viernes, 10 de septiembre de 2010

Enferma ...

Espero que este blog no se convierta en un blog de críticas, por que madre mía como está el panorama...

Qué suerte que en España tenemos la Seguridad Social... no si encima tendremos que estar agradecidos que la tengamos, a pesar de la falta de médicos, el escaso y pésimo servicio de urgencias, la atención insolente al paciente,... vale que algunos van a pasar el día allí, y sobretodo las yayas, que parece que no tienen calle para reunirse a cacarear y a hacer gallinero.

Pues bien, no contenta con tener que ir hoy al médico, ya que mi garganta lleva un par de días que no le apetece estar bien y tenía que venir acompañada de unas décimas, el percal en el que me he visto ha sido de película.

Como el ambulatorio al que me toca ir, lleva escasas semanas abierto, he tenido que presentarme personalmente a pedir hora. Un ambulatorio que se hizo para aliviar a los médicos del viejo CAP un poco de la cantidad ingente de pacientes que tienen. Un ambulatorio que tiene como 25 salas, pero sólo dispone de 3 médicos de familia (dos de los cuales se han tirado toda la mañana paseando para arriba y para abajo) y sus respectivas enfermeras.

Ya desde la calle estaba viendo que había muchísima gente, dentro y fuera. Yo pensando, no veas como se ha puesto esto... Pues resulta que hoy lo inauguraban, 3 semanas más tarde, muy bien Sr. Alcalde. Que por cierto, me he quedado con las ganas de decirle, que a pesar de que sea una inauguración y haya cámaras, prensa, radio,etc. no deja de ser un centro de salud, con lo cual por que no monta todo el jaleo fuera, y así las personas que están enfermas (no creo que por gusto), puedan estar tranquilas. Por que por suerte o por desgracia no se quien es el alcalde de este pueblo. Bien, he tenido que elevar la voz para pedir hora, a pesar de mi irritación de garganta, por que del jaleo que había, la recepcionista no me escuchaba.


Me dan hora a las 10:30, genial, no creo que tarde mucho en salir de allí... je, je, je, ilusa de mí.

Llego a las 10:25 (todo el "tinglao" de gente de la fiesta en el ambulatorio había desaparecido sin dejar rastro) y hago acopio de la conversación de dos mujeres, que comentan que la doctora lleva media hora con un paciente. Qué raro, pienso, bueno, será algún paciente un poco más complicado... A las 11:00 empiezo a mosquearme, por que de la consulta aún no había salido nadie. Sale la doctora en unos taconazos de vértigo, con aires de superioridad y con tono de vacilarnos: "No tengo yo la culpa de que no funcionen los ordenadores, ni las impresoras, ni internet, así que no me digáis nada"... ¿Quién le ha dicho algo? De todo el rato que he estado allí, nadie ha hecho si quiera el amago de picar a la puerta de la consulta. Entonces es cuando me ha venido una pregunta que aún me corroe por dentro: ¿Desde que informatizaron las consultas médicas se os ha prohibido u olvidado escribir a mano?

Bueno pues he entrado unas dos horas más tarde de la que tenía, mi queridísima doctora, no me ha atendido, me ha despachado. Me ha mirado la garganta, los oídos y me ha auscultado, me siento después de esto y me dice ¿te duele la garganta? ha debido de ver mi cara de "no puedo creer que me estés preguntando esto" que se me ha quedado, no sabía si darle un premio por detectar dolor en mi irritada garganta (cuando previamente se lo había explicado) o comentarle que primero escuche cuando le hablo.

Pues cuando estaba guardando las recetas y el reposo domiciliario de 24 horas en el bolso, no he empezado a levantarme de la silla que ya estaba gritando (si, si, gritando) el nombre del siguiente paciente. Flipando, le doy las gracias y un "adéu", que no han recibido respuesta alguna.

No sé qué narices piensan cuando entran a trabajar y ven a sus pacientes, pero joder, no os pagan mal para que no cumpláis con vuestro trabajo. Puedo entender perfectamente que haya pacientes que van a pasar la mañana o la tarde y que a ésta gente no se les dé un buen trato (cosa que me parece poco profesional), pero el resto que vamos a lo que se va a un ambulatorio...
También he de decir que no todo es malo, he tenido doctores y doctoras admirables en todos los sentidos.

Recuerdo una vez, viviendo yo en Madrid, pasé una infección curiosa (lo digo por la envergadura y por que era curiosa de por sí). Después de llevar 3 semanas yendo al ambulatorio, a mi Doctora (casualmente me ha recordado a la actual) me dice: "Oye que aquí no se viene sólo a por la baja". Mi cara fue una mezcla de incredulidad y color rojo. Obviamente le pegué la contestación pertinente, siendo más educada y utilizando un tono más suave que ella.

Agradecidos encima de que tenemos a la Seguridad Social, por que tenemos una pequeña manía los ciudadanos de a pie, y es el de no reclamar nuestros derechos. Como mínimo al del buen trato. Parece que eso de según quien es un lujo.

Sólo espero que no nos privaticen la salud pública. Sólo faltaría.

Un saludo desde mi nube que hoy está Cumulonimbus.

3 comentarios:

  1. Si es que encima que tienen curro, no tienen problemas para cobrar y que es su PUÑETERO trabajo, vamos a tener que ir con miedo al médico.
    Estas son las cosas que me ponen enferma del mundo.

    cuidate esa garganta, florecilla.

    ResponderEliminar
  2. Y es lo que digo, encima tenemos que estar agradecidos... -__-

    ResponderEliminar
  3. Agradecidos de tener un sistema sanitario público sí... Pero te doy la razón en cuanto a las quejas, a reclamar los derechos... Un trabajo de cara al público requiere unos mínimos, independientemente del puesto que sea, el salario que cobres y los años de carrera (o no) que hayas tenido, si no, pues a currar al campo!!

    ResponderEliminar